domingo, noviembre 8

el chico de la barra

Cuando cumplí dieciocho años (y estaba en un estado deplorable, vale aclarar) la suma del alcohol y el frío me llevaron a animarme a pedirle al bar-man de Roxvury que me regale un cerveza; se la pedí a él porque a) me parece hermoso y su cara de necesidad me supera, b) porque el barman de la otra barra me había sacado a patadas. contra todas mis perspectivas, el tipo me sonrió y me regaló la botella. fué un pequeño gesto, mínimo, pero les juro que en ese momento me sentí la mina más afortunada del mundo.
Ayer a la noche salimos con mi amiga Lou después de no se cuanto tiempo, terminamos en 'La Cantina' a falta de una mejor opción, y cuando me acerqué a la barra a pedir las bebidas, oh casualidad! ese mismo chico estaba a cargo. pedí todo, y sonreí para mí, pero cuando me va a cobrar me dice 'me parece que te voy a cobrar 30$, porque me descontaron la botellita de tu cumpleaños en el otro laburo'. me guiñó el ojo, me dió el vuelto y siguió atendiendo.
por qué esto no me pasa todos los días de mi vida?

2 comentarios:

Dei dijo...

eeeeeeeesa esa Soph ! Qué copado ese barman ! ;). Y no te pasa todos los días, porque si pasara todos los días no tendría nada de nuevo ni emocionante, jaja. Es re lindo cuando pasan esas cosas, te hace sentir re bien por alguna razón (por lo menos a mí)

(Te quiero mucho wachi ♥)

Javiera Guzmán dijo...

Esas cosas no me pasan a mi ¬¬
Te quiero desaparecida!